PÁRATE UN MOMENTO

Parate un momento

En la actualidad vivimos a un ritmo desenfrenado. Nos levantamos por la mañana, desayunamos lo primero que encontramos, a veces incluso de pie. Nos duchamos rápidamente, salimos con el pelo mojado a la calle tras haber cogido las cosas que consideramos imprescindibles, muchas veces olvidándonos otras fundamentales… y empezamos nuestro día con la sensación de que ya vamos tarde.

En el trabajo las demandas externas e internas son constantes. Tu jefe quiere lo que te pidió para ayer, tú no puedes entregarlo de cualquier manera, así que le dedicas más tiempo del que correspondería para que no haya ningún error. Comes algo delante del ordenador sin saborearlo, mientras terminas lo que te falta de otros temas que también tienes pendientes. Respondes al teléfono  tantas veces como suena porque tu compañera está de baja desde la semana pasada y no puedes no atenderlo porque sientes que puede ser importante y será tu culpa si se pierde esa llamada. Te llegan mails que se han de responder ya y justo en ese momento tus amigos te bombardean a whatsapps porque tienes que confirmar si finalmente iréis a una casa rural el próximo fin de semana.

Sales corriendo porque tienes que ir a recoger a tu hijo, mientras mandas un mensaje a tu pareja para ver qué cenáis hoy. Te sientes fatal porque llegas tarde al colegio y tu hijo te espera en la puerta desde hace un rato y, a pesar de que lo intentaste, no has podido terminar bien aquello que te pidieron, hace semanas que no hablas con tu pareja ni dedicas un rato a plantearte lo que te apetece... y así, día tras día.

Es importante aprender a parar, respirar y escuchar. Nos ayudará a serenar la mente para poder actuar de manera enfocada y tomar mejores decisiones.