RECOGE

Mis días se han vuelto insulsos. Pasan las horas y siento que la vida se ha convertido en una monotonía absoluta, pero ya no hay nada que hacer. Yo tomé un camino en un momento determinado y ahora he de ser consecuente. Pensaba que esto me reportaría bienestar, una estabilidad en la que siempre sería feliz con lo que tuviese, pero no es así.

En muchas ocasiones no somos capaces de ver con claridad. Aprender a cambiar el foco e intentar retomar la mirada del principiante aumenta nuestra capacidad para valorar aquello que lleva tanto tiempo en nuestra vida. Vivir mirando el mundo como si hoy fuera la primera vez consigue que hasta las cosas más sencillas se vuelvan grandiosas. 

Probar, estimular, flexibilizar y reorganizar, nos ayuda en la recogida de momentos significativos que formarán parte de nuestra vida.